Esta es una receta que me regaló una clienta que no puede comer pan de trigo. El trigo sarraceno no contiene gluten. Desde que lo probó está encantada y me animó a que lo probara. Como soy una persona muy curiosa probé de hacerlo a ver que tal estaba. Tomé las indicaciones que la clienta me dió paso a paso. No es muy complicado.
El trigo sarraceno es un "pseudocereal", no es una planta gramínea, pertenece a la familia de las polygonáceas como el ruibarbo. Osea, que en realidad no es un cereal.
Mucha gente lo asocia a un cereal, por tanto también creen que su sabor es suave, y no es así. Su sabor es más bien intenso. Si pensáis en probarlo se recomienda no tomarlo por la noche en gran cantidad, aunque no sea excitante si que da un aporte de energía excesivo para cuando te vas a dormir, por eso es mejor al inicio del día que es cuando necesitamos más energía. Sobretodo para personas mayores y niños. Este aporte de energía hace que sea uno de los "cereales" más energéticos y nutritivos. Muy adecuado para luchar contra la anemia gracias a su alto contenido en vitaminas del grupo B y hierro.
Ingredientes:
- 500gr de harina de trigo sarraceno
- 550ml de agua
- 12gr de levadura fresca
- Una cucharada postre de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharada postre de sal
Elaboración:
1.- Mezclamos la harina con el agua, el aceite y la sal.
2.- Una vez todo mezclado le añadimos la levadura fresca desmenuzada y lo mezclamos todo de nuevo. Quedará una masa bastante "aguada" por eso debemos utilizar un molde para hacer este tipo de pan.
3.- Una vez puesta esta masa en el molde, lo tapamos con un paño de cocina y dejamos fermentar de 1h 30min a 2h, o cuando veamos que ha doblado su volumen.
4.- Llegado a este punto ya podemos hornear. Precalentamos el horno a 200º y cuando esté caliente introducimos la masa en su molde y un poco de agua en un recipiente (en una bandeja va bien). Esta agua creará vapor que hará que la corteza esté perfecta.
5.- Pasados unos 40 min o 45 min de horneado ya estará nuestro propio pan de trigo sarraceno. Dejamos enfriar y listo.
En este caso no puse toda la masa en el molde rectangular y deje un poco para probar de hacer una especie de torta a la que añadí un poco de sésamo negro por encima, muy rico.
Y como no, la primera en probarlos fue mi pareja, a la que le hice un par de sanwiches para almorzar en el trabajo. Le encantaron.
Esta es la forma más sencilla, luego podéis ponerle pipas de girasol o calabaza, semillas diversas: sésamo, chia, lino, alcaravea, anis verde, etc.. Pasas, aceitunas, ... lo que queráis, hay muchas posibilidades. Se trata de ir probando a ver que es lo que más te gusta.
En este caso no puse toda la masa en el molde rectangular y deje un poco para probar de hacer una especie de torta a la que añadí un poco de sésamo negro por encima, muy rico.
Y como no, la primera en probarlos fue mi pareja, a la que le hice un par de sanwiches para almorzar en el trabajo. Le encantaron.
Esta es la forma más sencilla, luego podéis ponerle pipas de girasol o calabaza, semillas diversas: sésamo, chia, lino, alcaravea, anis verde, etc.. Pasas, aceitunas, ... lo que queráis, hay muchas posibilidades. Se trata de ir probando a ver que es lo que más te gusta.
